El heredero millonario que eligió su pasión sobre la empresa
Muchas veces, quienes construyen imperios valorados en millones de dólares imaginan que sus herederos podrán llevar a cabo la empresa cuando llegue el momento. Sin embargo, no todas las historias son así. Hay casos de fracasos y, por otro lado, historias de jóvenes que eligen seguir su propio camino. Este es el caso de un joven noruego que ha decidido aprovechar su herencia de una manera muy particular.
Gustav Magnar Witzøe es uno de esos nombres que resuenan. A pesar de haber recibido una fortuna formidable, decidió no ocuparse del negocio familiar. Más allá de la producción de salmón, optó por seguir su pasión en el mundo del modelaje y fundar sus propias empresas. No se quedó de brazos cruzados, sino que salió a buscar sus sueños.
Criado en Noruega, Gustav heredó a los 18 años el 53.4% de Salmar, la empresa de salmón de su padre. Eso ya lo colocó entre los más jóvenes billonarios del mundo, con acciones valoradas en 1.2 mil millones de dólares. Pero al entrar en la adultez, tomó una decisión sorprendente. En lugar de liderar la compañía, eligió trabajar en las granjas, sumergiéndose en el negocio desde sus raíces.
Aunque creció en un entorno empresarial, su verdadero interés lo llevó a explorar la moda. Atesora sus momentos en el modelaje, firmando con Team Models en Noruega y trabajando en ciudades como Oslo y Milán. Ha desfilado para marcas de renombre como Hugo Boss y ha sido parte de editoriales en Vogue Scandinavia. En Instagram, su vida de eventos y viajes lo ha llevado a acumular más de 100 mil seguidores.
Más allá del mundo de la moda, Gustav se ha aventurado en el ámbito tecnológico. Cofundó Gobi, una app de mensajería parecida a Snapchat, y Key Butler, una plataforma para gestionar alquileres de Airbnb. También lanzó Solsiden, un negocio de bares y restaurantes en Trondheim. Cada paso que da busca diversificar sus emprendimientos, siempre en busca de innovar.
En cuanto a su patrimonio, Gustav Magnar Witzøe tiene una fortuna que alcanza 4.3 mil millones de dólares en 2025, según datos recientes. Esta riqueza proviene, principalmente, del 53.4% de Salmar, que actualmente vale alrededor de 8 mil millones. Los ingresos anuales de la compañía ascienden a 2.5 mil millones, lo que refuerza su ya sólida situación financiera.
Además de su éxito financiero, Gustav también se destaca por su compromiso social. Este año, donó 5 millones a W Initiative, una organización enfocada en programas educativos en Noruega. Su fortuna refleja un balance entre legado, innovación y un fuerte compromiso con la comunidad. En definitiva, su historia es un recordatorio de que, a pesar de las oportunidades que se heredan, siempre se puede optar por moldear el propio destino.